Tuve un pájaro
horrible en la frente
y cuando desperté , rodé como un pájaro
a la cabaña perdida
en la nieve,
y en el ala del pájaro mi mente
voló y llegó a ella.
A la que amaba.
Así se comprende
este hervor en mi sangre, en mi boca
donde hay sangre de doncella,
gotas que retuve al caer de sus hombros,
espumas que sustraje al mar.