Negros pasos entre la
hierba
de la noche. No tengo brújula.
Entre las paredes asoman
duros colmillos,
donde caen desplomadas las aves.
Mi sino es cazar
otros cazadores.
Al inclinar mis recuerdos
caen senos mordidos
donde la montaña es vacía y blanca,
y duro es el ojo de la sábana.